De todos los poderes, el tuyo es el creativo, le dijo a la Diosa Beluxta, cerrando con llave la puerta de su jaula.
-¿Entonces por qué me encierras? ¡Eres una bruja!- exclamó la diosa joven con su voz marcada por la furia y resentimiento.
-No lo soy, se defendió serenamente la carcelera. Algún día lo entenderás, y entonces lucharemos juntas, respondió la imaginación, mientras se alejaba…